viernes, 11 de marzo de 2011

Friedrich Nietzsche; Las Tres Metamorfosis



Las Tres Metamorfosis


El espíritu se convierte primero en un camello, el camello se vuelve león y finalmente el león se vuelve niño.

[...]El espíritu resistente y vigoroso echa sobre sí todas estas pesadas cargas, y al igual que el camello, que sale corriendo hacia el desierto apenas ha recibido su carga, el espíritu v ...vigoroso se apresura a llevar la suya.

La segunda metamorfosis; se cumple en el desierto solitario aquí sucede que el camello se transforma en león y se lanza a conquistar su libertad como si cazara a su presa, y a ser el amo de su propio desierto.

"¡Debes!", es el nombre del dragón a vencer; pero el espíritu transmutado en león grita: "¡Quiero!" Debes brillando como el oro se le pone al paso cubierto de escamas, se yergue y proclama: "En mi cuerpo brillan los valores de todas las cosas. Los principios que lo rigen todo han sido establecidos de una vez y para siempre; yo soy la suma de todos los valores. Ningún quiero debe continuar existiendo."

El león no es capaz de crear nuevos valores, pero si se puede conquistar la libertad que se necesita para efectuar la creación. La conquista de la libertad es un santo "no" frente al deber, es por ello que hace falta ser león. El espíritu que alguna vez veneró a "¡Debes!" , tiene que descubrir lo que hay de engañoso y arbitrario en lo más sagrado, para la libertad que anhela su amor.

¿Es posible que un niño sea capaz de hacer cosas que no puede hacer un león? ¿Por qué el fiero león debe transformarse en niño? El niño es inocencia, olvido, el niño representa un nuevo principio. En el juego de crear, se necesita expresar un santo "si", pues el espíritu ahora quiere hacer su voluntad, y al retirarse del mundo, conquista su propio mundo.

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